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domingo, 31 de agosto de 2014

CALLADO AMOR

Amor callado,
Que basta solo de tus ojos café,  una mirada…,
Que basta de tus manos,  una leve caricia…,
Para que mi corazón por ti, haga una fiesta.
Para que en mi rostro,  por ti, se dibuje innata una sonrisa.
 
Amor callado,
Que vives y moras en los versos de mi poesía,
Que enredas en ellos deseo, pasión y alegría,
Para que cada letra, rime en armonía,
Para que en papel, se plasmen del amor, los sentimientos.
 
Amor callado,
Que abrigas con ternura,  mi alma con tu abrazo,
Que dejas en mi boca, el sabor de tus labios,
Para que tus besos me endulcen el café de cada día,
Para que la pasión y el amor…., se conjuguen callados …. en mi poesía


Claudia Alheli Castillo
31-08-14

sábado, 23 de marzo de 2013

RECORDAR... ES VIVIR!


RECORDAR ES VIVIR!!!!

Esbozo en mi rostro una sonrisa al recordarte,
al bailar de nuevo en mi memoria,
aquel fuego que quema, y no me deja olvidarte!

Evoco tus labios hasta llegar a mi boca,
Y el pensar en la dulzura de tus besos…
A mi sangre excita y vuelve loca!

Recordando viví de nuevo tu anhelada pasión,
Que en mi piel dejó tu febril esencia,
Y aún en recuerdo, altera los latidos de mi corazón!

Al imaginar… aquella tu desnudez,
Te invoco… y besas por doquier mi cuerpo,
Y en deseos prohibidos mi vientre arde, por amarte otra vez!!!


Claudia Alhelí Castillo
23-03-13

domingo, 17 de febrero de 2013

MI AMIGO FIEL


TÚ eres fuente de poder, amor y sabiduría,
con mi fé puesta en tí,
yo puedo mover montañas,
ser bendecida,
y volver a soñar!!

TU eres luz y alegría,
puedo escuchar tu risa,
en un campo de flores,
y tu alegría,
en el canto de los ruiseñores!!

Alabado seas por siempre,
mi buen Dios,
Tu grandeza es infinita,
e inagotable tu bondad!!

Te doy gracias...
por tu presencia en mi vida,
por ser mi gran amigo fiel,
y en todos mis caminos...
mi luz y mi guía!!


Claudia Alhelí Castillo
17-02-13

EGOISMO DE AMOR


Seamos egoistas!

Vamos a arrancarle al reloj las manecillas,
y hacer eterna una noche cualquiera.
Para que el mundo entero,
nos pertenezca solamente a los dos.
Para construir sin mesura,
un paraíso colmado de pasión.

Descolguemos del Universo, algunas estrellas,
para decorar con ellas, la bóveda de nuestro cielo.
Alquilemos su canto a las alondras,
para arrullarme con sus notas, entre tus brazos.
Y formemos nuestro lecho,
con pétalos frescos de blancos jazmines.

Brindaremos! y será el licor...
la savia de nuestros cuerpos.
Tomaremos los rayos de la Luna,
para cubrir nuestra piel ansiosa y desnuda.
Y ataviados de deseo...,
continuaremos... hasta el amanecer!


Claudia Alhelí Castillo
17-02-13

EL AMOR...?

Amor…?
Tu… tu eres el amor!!
Que me devuelve la vida,
El amor,
Que todo lo ilumina,

El amor,
Que me cautiva,
Tu…mi perenne sonrisa,
Mi primavera,
Y mi dicha!

Tu voz..,
Mi más bella melodía,
El Sol de cada día,
Mi bálsamo,
Y mi dulce guía!!

Tu, el amor…
Los renglones de mi poesía,
Mi locura y mi razón,
Mi sensualidad, mi pasión,
Y el dueño… de mi corazón!!


Claudia Alhelí CastillO
17-02-13

jueves, 31 de enero de 2013

NUNCA TE OLVIDARE!!!

Aunque pase el tiempo, nunca te olvidaré,
porque vives muy dentro de mi corazón,
porque has sido algo importante...
y el fuego ardiente de mi pasión!

Porque el amor, me lo marcaron tus besos,
tu piel, que aún aclamo,
tu risa clandestina...,
y tu mirada tan profunda!

Serás quizá solo un recuerdo...
pero aún así, mis labios solo sonreirán por ti,
y mi piel, seguirá fiel...
al calor de tus caricias!

Mi corazón continuará latiendo,
más hasta el final de mis días,
lo hará solo por ti,
alimentándose de tus recuerdos!

Te extrañaré...
pero en cada remembranza, seguiré con vida,
y al seguirte amando...
continuarás en mi alma!

Todos mis dias estarás siempre presente,
pues tu voz, se quedó en mis oídos,
tus ojos en mis pupilas,
y tu esencia... en mi corazón!!


Claudia Alhelí Castillo
31-01-13

sábado, 19 de enero de 2013

PASION EN SUEÑOS...


Que las estrellas velen mi sueño...
mientras nuestros cuerpos
se entregan a la seducción del amor;
mientras la llama de la pasión,
nos consume a fuego lento,
y el deseo brota en cada poro de la piel.

Que las estrellas velen mi sueño...
mientras tus vehementes besos,
resbalan sin cordura por mi cuello;
mientras el ansia de amarnos,
nos calcina las entrañas,
y tus abrazo cerca ardiente mi cintura.

Que las estrellas velen mis sueños...
mientras mi corazón grita un
¡¡TE QUIERO!!
y acelera con fuerza sus latidos...,
¡¡al saberte entre mis sueños!!.


Claudia Alhelí Castillo
19-01-13

viernes, 11 de enero de 2013

VUELOS DEL CORAZON


Fué el agua fresca
del manantial de tus besos,
suficiente motivo
para brotarle alas a mi corazón.. de ti enamorado,
y así volar hasta tu alma,
dejando mi pasión y mi amor presos,
y enteramente de tu esencia impregnados.

Corazón alado...
que ahora revolotea incontrolable,
cuando percibe el calor de tu presencia,
y hasta donde te encuentres vuela incansable,
cuando mucho...le duele tu ausencia.

Abre tus alas, corazón alado,
píntalas quizá, color azul ilusión,
y remonta tu vuelo, por el suave viento.
O matízalas de intenso rojo color pasión,
para pintar el amor... en el firmamento.

Claudia Alhelí Castillo
11-01-13

viernes, 28 de diciembre de 2012

BESOS DULCES

Besos dulces, color de rosa,
acompañados de ternura,
Besos dulces, que se van tornando apasionados...
...cuando se desvanece la cordura.

Besos dulces... de miel...,
que se han prendido a mis labios,
que se han impreso en mi piel,
...y se han matizado de deseo.

Besos dulces..., anhelantes,
como caramelos en mi boca,
mi vida endulzan suavemente...
y cada uno, mi sensualidad... provoca.

Besos dulces...
Cautivos en mi alma,
sujetos a mi corazón
difuminando poco a poco... mi calma.


Claudia Alhelí Castillo
28-12-12

jueves, 13 de diciembre de 2012

DESILUSION

Te esperé… Te esperé en vano.
Mi mirada se alegró al creer escuchar tus pasos.
Con tu ausencia…, ahora mis sueños deshilvano.

Deshilvano también de mi alma la ilusión,
Seguiré sin ti mi camino,
Aunque seguirás por siempre en mi corazón.

Corazón terco, que no deja de amarte,
Aunque su llanto provoques,
Y ahora no puedo de mi piel arrancarte

Arrancarte de mi vida…,
Seria quedar a merced de la soledad,
Llevaría en mi alma tristeza y desconsuelo ceñidos.

Ceñidos están aún tus labios a mi boca
Arida ahora sin tus besos,
Que poco a poco, tristeza y locura provoca.

Provoca que te transforme en recuerdo
Obligando a la cordura y la razón…
Aunque mi corazón… este en desacuerdo


Claudia Alhelí Castillo
13-12-12

EL AMOR

Hoy, le canto al amor,
a ese noble y dulce sentimiento,
que a veces nos causa dolor,
y a veces felicidad sin argumento.

Amor, que sigiloso llegas,
y así te marchas sin avisar,
no importa lo que hagas,
en tu nombre, todo se ha de perdonar.

Matizas los dias de bellos colores,
aniquilas la cordura,
das a las estrellas nuevos fulgores,
y vas de la mano de la locura.

Amor, contigo son perennes las sonrisas,
y más intenso el aroma de las flores,
tu, el fuego de la pasión atizas,
y tus besos...son abrasadores!


Claudia Alhelí Castillo
13-12-12

viernes, 23 de noviembre de 2012

LATIDOS DEL CORAZON


Mis labios siempre quedarán a la espera,
de aquel dulce beso que quizá fue una quimera...
pero que ilusionó el corazón.

Aguardándote, se secará el mar de mi vientre,
al no tener más el agua de tu afluente,
...río de vida para el corazón.

En imaginación te esperaré silente en aquel sillón,
desempolvando con utopías, recuerdos idos, de dias de pasión,
que encendían el fuego del corazón.

Sin ti, fría mi piel de escarcha se llenará,
y mis ojos lágrimas de hielo derramarán,
sin el abrazo que calentaba mi corazon.

Quizá empezaré a olvidarte,
más nunca dejaré de amarte,
porque al tratar de olvidarte,
tal vez, tenga que recordarte.

Te extrañaré...
Te recordare...
Te amaré...

Porque fuiste una ilusión,
Porque eres mi pasión,
y serás por siempre,
los latidos de mi corazón!!


Claudia Alhelí Castillo
23-11-12

sábado, 3 de noviembre de 2012

DIAS DE LLUVIA

Días de lluvia...

Donde cada gota que escurre por mi ventana,
semeja tus besos...tan deseados!!!
resbalando impacientes por mi cuello...
...corriendo ansiosos por mi cuerpo.

Donde cada gota que resbala por mi ventana,
semeja también tus manos...
que bailan sensuales, sobre mi piel desnuda,
desmenuzando la razón, y sofocando la cordura.

Donde cada gota que escurre por mi ventana,
semeja la tibieza de tu lengua...
viajando por el borde infinito de mis labios,
provocativa..., anhelante..., apasionada...

Días de lluvia...
Que invitan a cobijar el corazón,
entrelazando bajo la lluvia...,
¡el amor y la pasión!

Claudia Alhelí Castillo
03-11-12

viernes, 26 de octubre de 2012

BRUNO Y ÁGATA
Vivía Ágata, en una granja, de  un pueblito de calles  empedradas, donde todas las casas eran blancas,  con techos de tejas rojas, algunas adornadas con jaulas que tenían pajarillos  y otras con enredaderas que subían por los balcones.
Ágata, era una ratoncita blanca, con grandes ojos redondos y vivarachos, color azul.
Vestía faldas, que ella misma confeccionaba, con pétalos de las rosas de su jardín, y las blusas que usaba, parecían bordadas de encaje, hechas con las flores de los alhelíes aromáticos, que temprano buscaba en las praderas.
Así, su ropa siempre estaba en buen estado y con un agradable aroma fresco y natural, como las azucenas.
En el oriente de la granja, cerca de un frondoso naranjo, que cuando estaba en flor, perfumaba con sus azahares, se encontraba la casa de la ratoncita. Para poder llegar hasta la puerta, había que entrar por un caminito que siempre olía a tierra mojada, porque Ágata, salía antes que se despertara el Sol, a barrerlo y a regar las flores que a los lados,  ella sembraba y daban la bienvenida a quien la fuera a visitar
Dentro, en la cocina, sobre una estufa de leña, cocinaba Ágata sus alimentos, los cuales tomaba de una gran  alacena, donde los tenía almacenados. Ahí se podía encontrar una multitud diferente de semillas, divididas en cajitas,  diversos vegetales, algunos trocitos de queso muy bien guardados en frascos con etiquetas, pan dulce  en bolsitas,  todo en su lugar, muy bien acomodado.
En la sala, había unos confortables sillones cafés  y un tapete verde, tejido con musgo, que Ágata, había recogido de un bosque cercano.  Del techo, colgaba un hermoso  candil, que ella  fabricó con cuentas de vidrio de un collar que se encontró en la calle, y curiosamente las unió con hilos de telarañas, que le regaló su vecina Carlota, una vieja araña que vivía en un rincón del jardín. Y así, bajo la luz de ese candil, por las noches se sentaban a platicar y a tomar el té, pues hacía tiempo eran muy buenas amigas.
Un frío día, Ágata, fue al campo a buscar unas zanahorias para cocinar un caldo, y encontró una muy grande, tan grande, que cuando la sacó de la tierra… ¡se fue de espaldas y cayó sentada!
Del gran agujero que dejó en el suelo, al arrancar la zanahoria, apareció Bruno, un topo gris, bigotón,  sucio, empolvado, maloliente, y con gruesos anteojos.
Frunciendo el ceño, y refunfuñando, se asomó para ver quien había sacado de la tierra, su zanahoria preferida, y que con tanto esmero, había cultivado.
El señor Topo, tenía muy mal genio, decía que la vida era muy fea, siempre estaba renegando por todo, y  según él  estaba ciego, que no lograba ver nada, hasta usaba un bastón para esquivar los objetos a su paso y no tropezar,  (quizá no veía porque vivía en túneles oscuros bajo la tierra). Pero esta vez, afuera de los túneles y con la luz del día, nunca se imaginó ver a la linda Ágata, sentada en el suelo, cubierta de polvo y aún con las hojas de la zanahoria en las manos!
Al verla, quiso soltar una carcajada, pero se contuvo y pensó que estaba mal reírse un caballero como él, de una dama tan bonita como ella.
De prisa, salió Bruno de aquel agujero, se presentó,  y ayudó a Ágata a ponerse en pie, sacudió el polvo de su ropa, (que más la manchó con sus sucias manos), y le dijo que podía llevarse la zanahoria, pero, como la ratoncita se había lastimado un tobillo al caer, no podía llevar la zanahoria y los demás vegetales que había recolectado en su canasta,  hasta su casa, y entonces, el señor Topo, como todo un caballero, le ofreció su ayuda y acompañó a la ratoncita hasta su hogar. 
Se sorprendió al ver una casa tan limpia y ordenada, llena de flores. Además, desde que vió a Ágata, a través de sus sucios anteojos, le pareció la ratoncita más bella que había en el campo. (A pesar de no poder ver nada… según él). Ágata, agradeció a Bruno el haberla acompañado y haber cargado la canasta con los alimentos hasta su casa y lo invitó a pasar a tomar chocolate caliente y pan,  junto al fuego de la chimenea, pues hacía mucho frío.
Al día siguiente, Ágata, muy temprano sin pensar en lo acontecido del pasado día, inició sus labores cotidianas, aunque un poco adolorida de su tobillo.
Pero Bruno…, no dejaba de pensar en ella, en lo bien que olía y en su casita tan limpia y ordenada. Y rápidamente, buscó su escoba y se puso a limpiar toda su madriguera, y a ordenar sus mueble., Hizo tanto polvo, que hasta tos le dio!. Terminó más sucio de lo que ya estaba, y  cuando ya estuvo toda la casa reluciente, puso toda su ropa sucia en un costal y se fue por una veredita de helechos hasta el cristalino río.
 Al señor Topo, no le gustaba nada el agua, pero pensando en Ágata, y  aunque hacía frío, lavó toda su ropa y  después, se bañó!!, también limpió sus gruesos anteojos, con los cuales, cuando regresó del río, pudo ver muchas mariposas, unas orugas comiendo sobre unas hojas, pájaros alimentando a sus polluelos y un enorme desfile de hormigas caminando con mucha prisa., y pensó:
!!! que linda es la vida!!
Y colgó su bastón en un árbol de manzanas, pues ya no lo necesitó.
 Pobre Bruno, sin saberlo, se había enamorado de Ágata!
Una tarde, se puso un pantalón azul y una camisa blanca muy limpia y se fue al bosque a buscar una bellas flores de colores , las cuales le llevó a Ágata.
Al llegar a la casa de la ratoncita, se arregló la corbata, se volvió a peinar, se acomodó el saco y tocó en la puerta. Cuando Ágata salió, no lo reconoció, por estar tan bien arreglado, y sin bastón,  pero Bruno, ya con sus anteojos limpios y sin lagañas en los ojos porque se bañó, pudo ver que Ágata era más hermosa que un ángel.
Cuando la saludó, la ratoncita supo que era Bruno, y que ya limpio, era un apuesto y juvenil caballero y otra vez lo invitó a pasar a su casa. Bruno le entregó las flores y Ágata se lo agradeció y las puso en un florero en el centro de la mesa.
Platicaron hasta que empezaron a cantar los grillos y brillaron las estrellas en el cielo, se contaron sus vidas y acordaron ser buenos amigos y visitarse mutuamente.
Así, pasaron muchos días y Bruno visitaba a Ágata y Ágata iba a la casa de Bruno, la cual, ahora estaba muy limpia y ordenada y hasta él mismo, horneaba las galletas para merendar, con una receta que le pidió a su abuela Chabela.
Así pasó despacio el tiempo,  y una cálida tarde de Primavera,  paseando por la orilla del río, Bruno, le agradeció a Ágata, el haberlo hecho un topo alegre,  limpio y ordenado y le pidió que fuera su esposa, a lo cual la ratoncita accedió feliz, y ella le agradeció por  su compañía, por las bellas flores que a diario le llevaba y por quererla tanto, y cuando el Sol se estaba ocultando en el horizonte, sellaron su compromiso de amor… con un gran beso.
FIN
Claudia Alhelí Castillo

lunes, 15 de octubre de 2012

LA ESTRELLITA....DE MAR


Había una vez, una estrellita que por las noches brillaba intensamente, emitiendo chispitas de mil colores.
Dicha estrellita se llamaba Sofía, y le gustaba reir y jugar y siempre, estaba contenta.
Aunque ella vivía feliz brillando en el cielo, guardaba en su corazón de estrella, un gran deseo: ella anhelaba ser una estrella...de mar.
Todos los dias por la tarde, el señor Sol, después de trabajar, repartiendo a todos su luz y su calor, se despojaba de su brillante traje luminoso, cambiándolo por su pijama naranja y colorada, y se iba despacito... despacito..., hasta perderse en el lejano horizonte, busando un lugar tranquilo y fresco, donde poder dormir tranquilo.
Y entonces, cuando el señor Sol se marchaba, poco a poco, aparecía la noche, envuelta en su manto negro, decorado con grandes y pequeñas estrellas.
Pero...había alguien en especial, que esperaba con ansias, ese momento maravilloso, al caer la noche: era Sofía!
A la inquieta estrellita, le encantaba ver su carita de colores, reflejada sobre las olas del inmenso mar, y que las caracolas y los cangrejos de ojos saltones, y todos los hbitantes del fondo del mar, la saludaran alegres y la invitaran con ellos a jugar.
Como Sofía no podía bajar al oceáno, entonces, desde el  alto cielo, y en complicidad con la señora Luna, quien le prestaba sus rayos de luz, para que pudiera ver a través del agua del mar, y así jugar con sus amigos a las escondidillas.
Desde arriba, Sofía, contaba: 1...2...3..., mientras todos, corrian rápido a esconderse.
Así, tras los frondosos corales, se ocultaban los cangrejos de ojos saltones; los peces dorados y los caballitos de mar, solían esconderse entre las desvencijadas tablas de un viejo barco azul, que hacía años, una terrible tormenta, lo había hecho naufragar.
Los delfines, siempre reian, cuando al fin la estrellita y la mágica Luna, los podían encontrar.
Las ballenas de panza blanca y las mantarrayas, también eran invitadas a formar parte del juego, y todas las noches,bajo la suave luz de la Luna, se celebraba una gran fiesta en el fondo del mar.
Todo era hasta entonces felicidad, pero... un día, cuando llegó la negra noche, Sofía no pudo ver más su carita de colores, reflejada sobre las olas del inmenso mar. Sus chispitas de mil colores y su luz, estaban ahora apagadas.
La estrellita se entristeció mucho y lloró y lloró y cada segundo, recordaba el gran deseo que guarbada en su corazón de estrella: el anhelo tan grande de ser una estrella...de mar!
Tanto pensó y lloró, implorando al cielo que cumpliera su deseo, que al final se quedó dormida en una nube que pasaba y que le sirvió de colchón, mientras la señora Luna, la consolaba en su dolor.
De pronto, sintió que iba cayendo y cayendo, como hojita del Otoño, que el viento invita a volar, y pensó que estaba soñando. Más cuando menos lo esperaba, despertó sorprendida y empapada, cuando cayo en los brazos del Rey Neptuno y la bañaban las olas del mar.
Las caracolas y los cangrejos de ojos saltones, los peces dorados y los caballitos de mar, y todos sus amigos del oceáno, al verla llegar, le dieron una gran bienvenida, sobre la cubierta del viejo barco azul, al cual las sirenas habían decorado con ayuda de las medusas.
Después de eso, Sofía, soprendida pero muy feliz, se miraba a si misma, su nueva piel, y corría sobre la playa, dando maromas y brincos, bajo la tenue luz de la señora Luna, pero sobre todo, agradeciendo al cielo, por haberle permitido, ser ahora, una estrella...de mar!!

FIN   

Claudia Alhelí Castillo
15-10-12